La electricidad se utilizó por primera vez residencialmente para la iluminación en la década de 1880. Estos primeros sistemas eléctricos eran muy caros y engorrosos, sin embargo, requerían el uso de corriente directa. A medida que los electrodomésticos más pequeños estaban disponibles, también se introdujeron los primeros enchufes. Los primeros inventos incluyeron tomacorrientes tipo bombilla, que se enchufaban directamente a una toma de luz del hogar.
A principios de la década de 1900, varios países habían desarrollado adaptaciones al "Enchufe de conexión separable" de Harvey...